Hace 16 años, Henry Jenkins usó el término por primera vez. Hoy, la narrativa transmedia ha adquirido especial relevancia en el campo profesional y académico y ha entrado en la vida cotidiana de la comunidad.
Por Tomás Atarama. 13 enero, 2020.
Cuando hace algunos años comencé a investigar sobre narrativa transmedia [NT], era casi un deber explicar a mis interlocutores en qué consistía: la narrativa transmedia es el fenómeno de la era de la convergencia. En ella se crea un gran mensaje pensando de modo estratégico en cómo usar cada uno de los medios y las plataformas que están al alcance de los productores y de las audiencias para propiciar un contenido específico y diferente en cada uno de ellos. Su objetivo clave es generar el mayor nivel de vinculación emocional del público con el mensaje que se quiere transmitir.
En ese momento, la NT parecía ser una nomenclatura de moda que servían para describir casos de éxito acerca de cómo gestionar de manera armónica la comunicación en un entorno predominantemente digital.
Han pasado 16 años desde que Henry Jenkins usó el término por primera vez, y hoy este fenómeno no solo ha adquirido especial relevancia en el campo profesional y académico, sino que la NT ha entrado en la vida cotidiana de la comunidad.
En este contexto, entender la NT es fundamental no solo para las empresas de comunicación o las organizaciones en general, sino también para todos los ciudadanos y, en especial, para los niños y jóvenes. Al objetivo de educar a los grandes públicos en la NT, los investigadores lo han denominado transmedia literacy, es decir aprender el lenguaje de la comunicación transmedia. Así es, estamos frente al nacimiento de un nuevo lenguaje que los nativos digitales están, a la vez, construyendo y aprendiendo, y que es importante reconocer para aprovechar todas sus virtudes y cuidarnos de sus excesos.
En efecto, cada nuevo lenguaje exige criterios y pautas de decodificación, pero también una serie de valores que ayuden a orientar su uso y consumo. Por esto, en este nuevo contexto de culturas colaborativas pensar la narrativa transmedia puede traer muchos beneficios en los niños y jóvenes para desarrollar un conjunto de habilidades, valores y sensibilidades que les ayuden a moverse de modo constructivo en este mundo digital. En este mundo, el lenguaje escrito, que se atesoró durante tantos siglos, está siendo complementado por un gran número de recursos que proveen las apps y la web (stickers, memes, stories, emojis, filtros, vids, mashups…).
La narrativa transmedia llegó para quedarse. Seguiremos conversando y aprendiendo sobre el tema.
